29 de junio de 2010

De provincia a capital, todo un desafío

Cuando uno vive en provincia, viajar por las mañanas a su trabajo/colegio/facultad se convierte en una proeza al estilo Robinson Crusoe. Uno se levanta, se hace su té o café o whereeveer y mira por la ventana.. Oh que día hermoso! Uno se pone de buen humor, hasta que va a tomar el bondi..
AHI es donde comienza la verdadera odisea:
Primero viene la parte donde uno empieza a caminar miles de cuadras solo para que el colectivo pare (a eso hay que sumarle el dolor de pies si sos mujer de tacos)
Segundo, ENTRAR EN EL COLECTIVO, con todo eso que conlleva acomodar mochila o cartera (la cual siempre es mas grande de lo necesario) y no morir aplastado por la señora que viene detras al grito de: ATRAS HAY LUGAR A VER SI SE CORREN! y uno trata de girar su cuello un poco para comprobar que es una mísera mentira, que atras van mas apretados que una lata de zardinas, pero como la señora es mayor y nadie quiere contradecir a esa cara de rictus post mortis que suelen poner las señoras mayores por la mañana, se producen dos reacciones, o le contestan una barbaridad a la cual la señora responde: "Hay estoy chicos de ahora" con movimiento de cabeza de lado a lado incluido, o se corren todos en un esfuerzo sobre humano para darle a la señora sus 15 cm de aire.
El problema principal es cuando se sube una embarazada o similar y la gente quiere empezar a hacerse paso para que puedan darle el asiento y la mayoría de la gente empieza el proceso de hacerse el dormido/a para no entrgar el asiento que taaanto esfuerzo cuesta conseguir.
Porque digamos la verdad.. quien no penso "aaaa porque no te subis en otro colectivo en vez de cagarme el asiento a MI, si, yo que caminé 14 cuadras en taco aguja! Pero bueno, como buenos ciudadanos le damos el asiento. y nos disponemos a tratar de agarrarnos de algo para que el colectivero, quien maneja comosi estuviera en una picada con schumacher, no nos mate en una frenada.
Y asi viajamos, conteniendo la bronca, el dolor de pies y ni hablar si quedamos atrapadas bajo la axila de alguien mas alto, y considerando en mi caso mi altura de gnomo, es muy probable que suceda.
Aunque una vez llegadas a destino, todo pasa y volvemos a respirar..

Buen martes queridos.. Ya que es mi día favorito ni el viaje afecta mi buen humor..

Chin chin y hasta luego

Lola ♥

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